El acelerado ritmo del mundo genera que desarrollemos nuestras capacidades para aprender y para adaptarnos al cambio también de una manera más rápida.  Constantemente estamos expuestos a nuevas tecnologías, nuevas experiencias y nuevas formas de afrontar la vida, los problemas se convierten en nuevas oportunidades, siempre y cuando se vea en ellos las posibilidades que ofrecen, pero para esto es importante conocer la forma en que cada uno aprende, las motivaciones y la responsabilidad personal en el proceso.

 

       Las organizaciones se apoyan cada vez más en las nuevas tecnologías, en la gestión del conocimiento y en buscar colaboradores que evolucionen junto con ellas, para esto es necesario que cada uno tenga la voluntad de adquirir nuevos conocimiento y más aún de apropiarlos y ponerlos en práctica diariamente (Argüelles, Nagles. Aprender a aprender).

 

      Sin embargo, es importante tener en cuenta que la motivación de aprender no se puede basar únicamente en la necesidad de hacer parte de una organización a nivel laboral, debe basarse en la necesidad de interactuar en una sociedad en constante evolución.  

 

                                                 El mundo avanza y debemos avanzar con El.    

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Argúelles, Nagles, Aprender a aprender. 2016